La filtración de video viral de la TikToker paquistaní Imsha Rehman ha sido tendencia en la Búsqueda de Google durante las últimas dos semanas. La popular influyente de las redes sociales Imsha Rehman se encontró en medio de un escándalo después de que un supuesto video de ella en una posición comprometedora se volviera viral en Internet. La TikToker Imsha Rehman también es bastante popular en Instagram, lo que la ha ayudado a conseguir un gran número de seguidores entre los usuarios indios. Aunque Imsha Rehman ha abandonado todas las plataformas de redes sociales para mantener distancia de la controversia sobre la filtración de MMS, la atención ahora se ha centrado en otro TikToker paquistaní cuyo vídeo íntimo, según se informa, está circulando en Internet. Si hay que creer en los informes, se ha filtrado en línea un vídeo MMS obsceno de Maryam Faisal.
Maryam Faisal, una popular influencer de TikTok con 0,6 millones de seguidores, está en el centro de esta tormenta en línea. Imágenes y videos, que supuestamente muestran a una chica parecida a ella en momentos íntimos con una pareja masculina, han comenzado a circular en plataformas como X y grupos de WhatsApp. La autenticidad de estos clips aún no ha sido verificada y Faisal aún no ha abordado la situación públicamente. Este incidente ha generado serias preocupaciones sobre la privacidad digital y el creciente abuso de contenido personal en línea.
Casos anteriores levantan la alarma
Imsha Rehman y Maryam Faisal no son las primeras personas influyentes que se enfrentan a este tipo de controversias. La presentadora de televisión paquistaní Mathira y la TikToker Minahil Malik también han estado involucradas en incidentes similares. Mathira recurrió a las redes sociales para abordar el problema y expresó su consternación por el uso de su nombre junto con contenido inventado. “La gente está haciendo mal uso de mi nombre y mis fotografías y agregando cosas falsas. ¡Lástima! Mantenme alejado de estas tonterías inútiles”, escribió.
Categorías para enfrentamientos amañados
Algunos críticos argumentan que estos incidentes podrían ser parte de una tendencia más amplia en la que personas influyentes organizan escándalos de este tipo para llamar la atención y aumentar su seguimiento en las redes sociales. A medida que continúa el debate, la línea entre privacidad y autopromoción se vuelve cada vez más borrosa.